Corregir a los niños puede ser una tarea difícil y estresante, es por eso que algunos padres emplean los jalones de oreja, correazos o chicotazos, etc.así como los insultos(“eres un inútil”, “no me jodas”, “no me hagas renegar que te voy a dar duro”, “hay pobre de ti”, etc.) y sin darse cuenta estas actitudes terminan convirtiéndose para el niño en modelos de cómo resolver los problemas, es así que el niño frente a un situación problemática responde de igual forma con sus semejantes (no sorprende ver que el hermano mayor termine golpeando al hermano menor por un juguete).
Este modelo podría quedar instaurado de tal manera que en la adultez también utilice los mismos recursos para superar una situación estresante o problemática, trayendo consigo conflictos en sus relaciones interpersonales.
¿Entonces cómo puedo corregir a mi hijo?
El como corregir a los niño tiene que apelar a la racionalidad en el adulto, hay que controlarse para poder controlar al niño, de lo contrario la desesperación llevará a los gritos y/o golpes y esto a reforzar indirectamente en el niño modelos inadecuados de solución de conflictos.
Se tiene que enseñar con el ejemplo. Para el niño puede resultar contradictorio o paradójico que le griten por gritar y hacer bulla, o que le castiguen por mentir cuando el adulto le pida que mienta por él en otras ocasiones (“dile que no estoy”).
“Antes de querer cambiar al niño, tendríamos que querer cambiar nosotros” Carl Gustav Jung
Entonces a la hora de corregir a los niños tenemos que hacerlo de forma controlada o calmada (lo que no significa que no podamos expresar nuestros sentimientos o lo que nos genere su conducta) esto dará como resultado que el niño pueda observar que los problemas pueden solucionarse de forma calmada o al menos sin tener que llegar a los gritos, insultos y/o agresiones físicas; como también es una oportunidad para que el niño aprenda a expresar sus sentimientos de forma asertiva, sin temor o vergüenza de ellos.
