Cuando estamos enamorados queremos pasar la mayor cantidad de tiempo posible con la persona amada. La extrañamos cuando no la vemos y queremos hacerla feliz cuanto sea posible. Todos hemos experimentado esta sensación en algún momento de nuestras vidas.
Si pensamos en que las cosas duran para siempre, quizás tendríamos alguna garantía de que esa persona estará con nosotros el resto de nuestras vidas. Es posible que nos quedemos con una persona para el resto de nuestras vidas, pero no es algo que podamos saber como si viéramos a través de una bola de cristal el futuro.
Las personas cambian, los sentimientos también, no tenemos ninguna garantía de que estemos con esa persona para siempre. Aquí es donde nacen ideas relacionadas con perder a esa persona amada e importante en nuestra vida. Estas ideas producen malestar, angustia y miedo a que alguien nos robe a nuestra pareja.
En algunas personas el deseo de tener acceso a su pareja se llega a convertir en posesividad, desencadenando el temor de perderla o que sea dejado por otro(a), esto hace que se disparen ideas acerca de que le pueda estar siendo infiel a escondidas con otras personas. Muchas veces las ideas de estar siendo engañados(as) son persistente y obsesivas pese a que existen pruebas para pensar lo contrario.
Sentir celos es más normal de lo que creías, lo hemos sentido algunas veces y quizás lo volvamos a experimentar. Hemos sentido celos de niños frente al cariño de nuestros padres, lo sentimos cuando tenemos la idea que de perderemos algo amado. Como dije es más común, natural y lo seguiremos experimentando.
Pero qué pasaría si estos celos se vuelven algo recurrente y el miedo nos invade a cada momento por la idea de perder a nuestra pareja. En muchas situaciones no existe razón para desconfiar y sin embargo nos enredamos con ideas de estar siendo engañados. En este punto los celos se vuelven patológicos y terminan siendo asfixiantes para el compañero(a), esto es lo que se conoce como celotipia.
Para la persona celotípica puede ser una pesadilla convivir con los celos y las ideas delirantes, constantemente revisan los mensajes de texto, las llamadas, los correos electrónicos, la ropa, los cajones y hasta las cuentas bancarias de sus parejas, con el fin de descubrir el engaño del cual están cien por ciento seguros(as) son víctima.
Características de una persona celotipia
- Sentimientos constante de abandono, sienten que no tendría sentido la vida si pierden a esa persona.
- Sospechas constante de ser víctima de engaños pese a que existan pruebas de lo contrario
- Suelen aislarse del grupo familiar y amigos por estar concentrados(as) en las actividades de su pareja.
- Presentan actitudes paranoicas y pueden ser violentas cuando no confirman sus sospechas.
- Presentan ansiedad y preocupación constante por su pareja y sus acciones.
- Sienten la necesidad de estar junto a su pareja todo el tiempo, no con el fin de pasar momentos agradables, si no con el de controlar.
- Presentan conductas asfixiantes como estar llamando o escribiendo constantemente a su pareja con el fin de controlar sus pasos
- Pueden interpretar cualquier señal como sospechosa, así sea insignificante como por ejemplo que no le conteste el teléfono rápido.
- Pueden recurrir a la bebida
- La relación es tensa y frecuentemente hay discusiones
Que hacer frente a la celotipia
Los celos son algo que se puede manejar en pareja a través de una buena comunicación y confianza para expresar nuestros temores.. Sin embargo cuando hablamos de celotipia no solo nos referimos a sentir celos, si no a lidiar con ideas obsesivas acerca de estar siendo engañados.
Es importante en estos casos que un profesional de la salud mental intervenga, puesto que las consecuencias de este trastorno pueden ser muy negativas para la relación, pudiendo llegar incluso a la violencia física y psicológica.
También, es deber del otro contribuir en el mejoramiento de la relación de pareja, se requiere que colabore con la terapia y sea partícipe cuando se le requiera. La compañía del ser amado ayuda a que el paciente no se sienta abandonado.
Controlar los celos no es una labor imposible, pero cada uno debe poner de su parte para mejorar poco a poco la relación. La culpa y el rechazo no ayudaran si lo que se quiere es retomar una relación saludable.
La buena salud emocional y la comunicación en pareja son fundamentales para despejar un panorama nublado por los celos. Juntos podrán salir adelante, dedicando tiempo y amor para construir un nuevo camino.
