En el Cortometraje “Ni una sola palabra de amor” dirigido por El Niño Rodríguez, se experimenta de forma intensa las llamadas que hace María Teresa a Enrique, un hombre que nunca le contesta.
Esta corta historia muestra la desesperación a la que muchas personas pueden llegar cuando se encuentran frente a otra con una actitud marcada por el desinterés hacia sus necesidades y la poca empatía hacia su sentir, sin embargo la moneda tiene dos lados que sería importante tener en cuenta.
María Teresa, persona caracterizada por la persistencia, la angustia y desesperación de no saberse correspondida en cuanto a interés, respeto y consideración; reacciona ante ello
buscando persistentemente lo que parece habérsele negado ya con anterioridad: amor y cuidado.
En esta búsqueda persiste e insiste depositando en el otro expectativas de cambio y reconsideración, enajenando su felicidad y tranquilidad en las manos de otra persona. Cuántas veces hemos actuado de similar manera, insistiendo en causas aparentemente perdidas, a cuesta de nuestra tranquilidad.
“No te molestes con el pozo que está seco porque no te da agua, mejor pregúntate porque tú sigues insistiendo en sacar agua de donde ya ha quedado claro que no puedes encontrarla”
Les compartimos tan interesante corto, para que puedan sacar también sus conclusiones.
Fuente del video: El Niño Rodriguez