El compartimiento «rebelde» de su hijo si no es manejado de forma adecuada, podría llevar a qué se origine una relación conflictiva dentro de casa. Quizás piense que poniendo «mano dura» o siendo estricto junto a una postura autoritaria podría detener la conducta rebelde, sin embargo, con esto podría tener como resultado que su hijo se rebele aun más contra las reglas y normas que se establezcan
Si desea corregir el comportamiento rebelde de su hijo, lo puede lograr cultivando una relación en la que él se sienta seguro de poder expresar sus sentimientos, sin dejar de respetar su posición como padre.
Algo importante que debe lograr, es identificar porque su hijo esta manifestando esta conducta, lo más seguro es qué haya algo detrás. En los niños pequeños suelen darse rebeldias que son parte de su misma etapa en la cual esta aprendiendo a conocer sus limites. En caso de un adolescente, usted puede ofrecerle la oportunidad de que pueda expresar sus ideas o molestias sin que se sienta juzgado.
Un consejo que suelo dar a los padres y que ayuda para manejar la situación, es evitar tomar la rebeldía como algo personal. Tenga presente que a menudo esta conducta busca una reacción. Gritar, insultar, ignorar o perder la calma no ayudara en mucho pues lo único que conseguirá es reforzar la forma de pensar de su hijo (si su hijo lo ve como un autoritario, usted gritando estaría confirmando su idea), ademas que solo estaría enseñándole que cuando algo a él le enoje, puede gritar o ser violento.
El consejo es mantener la calma y observar las cosas desde fuera, como si observara un partido de ajedres en el cual puede ver como podría hacer sus movimientos para solucionar la situación.
Gritar, insultar, ignorar o perder la calma no ayudara en mucho pues lo único que conseguirá es reforzar la forma de pensar de su hijo (si su hijo lo ve como un autoritario, usted gritando estaría confirmando su idea), ademas que solo estaría enseñándole que cuando algo a él le enoje, puede gritar o ser violento.
El consejo es mantener la calma y observar las cosas desde fuera, como si observara un partido de ajedres en el cual puede ver como podría hacer sus movimientos para solucionar la situación.
Muchas veces es más fácil ver lo negativo en su hijo(a) y terminar reforzando su conducta sin querer. Por ejemplo si el piensa «no me comprenden, quieren que todo lo haga» y usted dice «anda has algo productivo, estas vagando todo el día», ¿que sucederá?, pues el pensamiento de su hijo se reforzara. Pero si en lugar de centrarse en lo negativo usted le diera una mirada a lo positivo y ofrece un alago o refuerzo cuando hace algo «deseable» o «bueno» sin importar cuan pequeño sea la acción, poco a poco su hijo tendrá un mayor acercamiento y apertura.
A la hora de emplear algún tipo de castigo o sanción esta tiene que ser razonable. El castigo debe ajustarse a la situación y trate de tener presente las normas y sus respectivas consecuencias, esto ayudara a que su hijo sea consciente de los efectos que puede traer sus conductas. Ser consistente en las consecuencias (castigos o sanciones) ayudara a que el menor sea responsable.
Si sigues estos consejos, verás que la relación con tu hijo adolescente puede mejorar mucho. La idea es que el adolescente vea en ti un amigo(a) y a la vez un padre que inspire respeto. Los adolescentes necesitan espacios para poder expresarse sin temor a ser juzgados y más bien ser orientados.