Cuando hablamos de crianza y educación en los niños, sabemos que la gran mayoría de los padres de familia hacen el esfuerzo en dar lo mejor para sus hijos, y muchas veces se cuestionan porque sus hijos se comportan de la misma forma a pesar que ya se les ha corregido anteriormente. Uno de los aspectos que los padres deben reconocer para la crianza, es que los niños imitan el comportamiento de sus padres. Por lo que, la forma y manera de criarlos tiene un impacto decisivo para su desarrollo. Por eso, es importante identificar y reconocer que estilo de crianza se está utilizando para guiar a los hijos, no solo, para ayudarlos a tener un mejor comportamiento, sino también, para fomentar estilos de crianza positivos que contribuyan saludablemente a la determinación de la personalidad, autoestima y habilidades sociales de los menores.
¿Qué son los estilos de crianza?
Se denomina estilos de crianza a un patrón de conductas que los padres llevan a cabo para la educación de sus hijos. Estos estilos están determinados por la influencia de los padres para trasmitir conocimientos, valores, actitudes, normas y hábitos en su proceso de crianza.
Por ejemplo: hay padres que son más o menos exigentes y esto hará que sus hijos tengan que esforzarse en mayor o menor medida para lograr sus objetivos.
Por otro lado, hay padres y madres que son muy firmes en el cumplimiento de normas y reglas en el hogar, por lo que si no se llevan a cabo, pueden generar sanciones drásticas, por lo contrario, hay progenitores que finalmente no aplican el ningún tipo de castigo.
Es importante mencionar que los estilos de crianza también se manifiestan a través de la comunicación y el afecto que los padres pueden transmitir a sus hijos.
Por ejemplo: Algunos padres mantienen relaciones cercanas e íntimas con sus hijos, inspirándolos a expresar sus emociones y pensamientos. Sin embargo, hay otros padres que tienen una relación fría con sus hijos, en donde tienen menor expresión de afecto y comunicación, teniendo además actitudes hostiles.
¿Cómo se desarrollaron los estilos de crianza en la historia?
Los estilos de crianza, se llevó a cabo tras los estudios de la psicóloga Diana Baumrind en 1971, en donde investigo el comportamiento de los niños en relación a cómo habían sido educados.
Baumrind, realizo numerosas investigaciones en niños preescolares y sus padres. Así pudo identificar 3 dimensiones que conformarían los patrones conductuales de los estilos de crianza: Autoritario, permisivo y democrático. Más adelante, en 1983 Maccoby y Martin, investigadores del tema, ampliaron los aportes de Baumrind y añadieron un cuarto estilo de crianza: Indiferente o negligente.
Dicho lo anterior, aquí te muestro los 4 estilos de crianza que se desarrollaron tras los estudios de estos investigadores y que hoy en día es un gran aporte para la crianza de los hijos.
1. Estilo autoritario
Los padres presentan un alto nivel de exigencia y control, en donde esperan que sus hijos obtengan respuestas inmediatas, además transmiten poco afecto y son muy fríos con ellos. Aquí algunas características:
- Fomentan la obediencia a través de reglas muy estrictas, son muy controladores.
- No expresan abiertamente afecto al menor, ni son sensibles a las necesidades de amor y apoyo emocional.
- Las normas dictadas en el hogar excluyen las necesidades del niño.
- Temen perder el control de los hijos, por lo que suelen emplear el grito y las amenazas.
- Creen que fomentar el respeto a través del miedo a los padres.
- Algunas de sus frases son: “porque lo digo yo”, “esta es mi casa y harás lo que yo te diga”.
Consecuencias de los padres autoritarios son:
- Niños con baja autoestima, sobre todo porque sus padres no le han dado importancia a las necesidades emocionales y afectivas del menor.
- Dificultad en el gestionar sus emociones, por lo que pueden pasar de un extremo a otro, como sentir odio y rabia a sus padres o por lo contrario tener miedo y sumisión.
- Inseguros y con dificultades para llevar el control. Por eso ante situaciones que dependen de si mismos, son vulnerables de al comportamiento agresivo, mostrarse sumisos y obedientes.
- No aprenden a tomar decisiones por sí mismo, ni habilidades para enfrentar conflictos, ya que han sido acostumbrado a cumplir reglas impuestas por sus padres.
2. Estilo permisivo o sobreprotector
En este caso, los padres tienen un patrón conductual contrario al estilo autoritario, son afectuosos pero con dificultades en establecer límites firmes. Aquí algunas características:
- No castigan ni toman el control del menor, son muy flexibles a las normas y consecuencias para la corrección.
- Tienden a hacer todo por sus hijos, mostrando el camino fácil para resolver los problemas y no favoreciendo a su autonomía.
- Se muestran ansiosos y preocupados cuando sus hijos realizan las actividades por su propia cuenta.
- Ante los conflictos que se pueden dar entre padre e hijo, los progenitores ceden fácilmente.
- Son libres de aceptar cualquier expresión emocional de sus hijos.
Consecuencias de los padres permisivos son:
- Niños inmaduros y con pocas motivaciones para enfrentar retos por sí mismo, se rinden fácilmente.
- Dificultades para controlar sus emociones, pueden ser impulsivos porque no han tenido límites en su crianza.
- Dificultades para relacionarse, pueden mostrarse egocéntricos y caprichosos.
3. Estilo negligente o indiferente
En este estilo los padres están ausentes, ya que no transmiten afecto ni exigencia en el cumplimiento de las normas y reglas.Aquí algunas características:
- Están muy preocupados en sus propios problemas, que tienen poco interés por satisfacer las necesidades de sus hijos, incluyendo las básicas como: alimentación, higiene y salud.
- Carentes de afecto y comunicación con sus hijos, mostrando un comportamiento hostil y agresivo.
- Aunque no establezcan límites y normas, en ocasiones pueden imponer un control excesivo, injustificado e incoherente que puede confundir sentimientos y conductas en los niños.
Consecuencias de los padres negligentes son:
- Niños con problemas psicológicos en diversos ámbitos de su vida futura, ya que este estilo afecta por completo el desarrollo de los hijos.
- Probabilidad de tener conductas de riesgo en un futuro, como conflictos personales y sociales.
- Niños con un bajo autoconcepto, autoestima.
- Problemas de conductas y fracaso escolar.
4. Estilo democrático
Los padres en este estilo tienen un mejor equilibro entre brindar afecto y cariño a sus hijos junto a una correcta exigencia y control. Aquí algunas características:
- Establecen las normas y limiten asegurándose que se puedan cumplir, pero pueden considerar excepciones porque valoran el punto de vista del menor.
- No emplean el uso del castigo físico ni amenazas verbales para disciplinar a sus hijos.
- Promueven la autonomía del menor para el desarrollo de actividades propias.
- Incentivan a que el niño resuelvan problemas de acuerdo a su edad.
- Transmiten confianza y una adecuada comunicación con el niño.
Consecuencias de los padres democráticos son:
- Niños seguros y con adecuada autoestima
- Independientes, y capaces de manejar conflictos y errores.
- Desarrollan mejor su tolerancia a la frustración
- Toman mejores decisiones.
- Responden mejor a las actividades académicas.
Ahora que conoces los estilos de crianza, intenta seguir el más adecuado para ayudar a tu niño en su desarrollo, recuerda que si deseas que tu hijo esté equilibrado comienza por también serlo.