Una ansiedad no tratada puede llegar afectar todos los aspectos de la vaida de una persona. Afecta el modo de pensar y concebir la vida, asi como la forma de sentir las emociones.
La ansiedad se asemeja al miedo, pero cuando una persona tiene miedo, sabe a qué le tienen miedo, mientras que la ansiedad a menudo es menos específica.
Una ansiedad leve puede llegar a ser inquietante pero es transitoria y por lo general no tiene mucho efecto en nuestra vida, es la que solemos experimentar normalmente en situaciones especificas. En cambio la ansiedad mas grave puede llegar a ser extremadamente debilitante.
A tener en cuenta:
- Sentir ansiedad es algo normal que vamos experimentar en cualquier momento, pero no debe interferir de forma negativa en nuestra vida diaria.
- La ansiedad excesiva y persistente si puede llegar a transformarse en un problema para muchas personas.
- Segun sea el caso, la gravedad, duración y malestar se puede llegar a diagnosticar como un trastorno.
- Se puede curar a traves de tratamientos y estrategias de afrontamiento.
Causas
La ansiedad es algo normal que vamos a sentir en determinadas situaciones, no es menos normal que sentir alegría, sorpresa, enojo, etc. Pueden ser diversos los motivos que hagan que la experimentemos como :
- La presión social (tener que hablar en público)
- Llegar a un nuevo trabajo
- Preocupaciones
- Tener que hablar con alguien
Esto va a variar según cada persona y su manera de afrontarlo.
Síntomas
Además de sentirse aprensivo y preocupado, posiblemente sin saber por qué, algunos de los siguientes síntomas físicos pueden ocurrir:
- músculos tensos
- temblor
- agitación estomacal
- náusea
- Diarrea
- dolor de cabeza
- dolor de espalda
- Palpitaciones del corazón
- entumecimiento o «hormigueo» en brazos, manos o piernas
- sudar o enrojecer
A veces, las personas confunden los síntomas de la ansiedad con la enfermedad física. Se preocupan más de que puedan estar sufriendo un ataque al corazón o un derrame cerebral. Esto aumenta la ansiedad.
¿Cuando se convierte en un problema?
Cuando interfiere con la vida cotidiana de la persona, cuando es desproporcionada a la situación, cuando no existe una amenaza real o continua a pesar de haber pasado el evento.
La frecuencia con que ocurre la ansiedad también puede indicar un problema. Si alguien experimenta una ansiedad excesiva y persistente en situaciones cotidianas, si los sentimientos no guardan proporción con la causa o si la preocupación genera ataques de pánico, podría ser una señal de que se necesita ayuda médica.
Evitar los desencadenantes
Cuando experimentamos ansiedad lo primero quizas que se nos cruce por la mente es evitar la situacion, pero no es algo que se suele llevar a cabo. Sin embargo en aquellas personas que experimentan la ansiedad de forma negativa e intensa es mas probable que si lleven a cabo la evitacion.
Evitar la situacion puede traer alivio, pero es un alivio temporal que no cambia la gravedad del problema, por el contrario hace que se complique más. Una persona que evita la situación de tener que exponer en público, estará preocupandose en como lo afrontara la próxima vez y la ansiedad volvera nuevamente. Lo más probable es que frente a una nueva situación termine nuevamente evitandola.
Evitar la situacion no cura o aborda el tema de fondo que hace que se mantenga.
Manejando el estrés
Aprende a manejar el estrés Esté atento a las presiones y fechas límite y comprométase a tomarse un tiempo de estudio o trabajo. La relajación es importante para la reducción de la ansiedad.
Use técnicas de relajación, como:
- técnicas de respiración
- relajación física
- meditación
Mantener físicamente bien por:
- comiendo saludablemente
- hacer ejercicio regularmente
- dormir regularmente
- evitando el alcohol
- evitando el cannabis
- evitando comida chatarra
La gente a menudo se siente sola cuando está ansiosa. Puede ser útil hablar con un familiar, amigo, consejero o psicólogo. Otras personas a menudo pueden ayudar a encontrar formas de lidiar con el estrés. Los consejeros profesionales pueden enseñar nuevas habilidades para controlar la ansiedad.
Escuchar música o leer un libro puede ayudar. Un estudio sugiere que la lectura, incluso durante 6 minutos, puede reducir los niveles de estrés en más de dos tercios. Involucrarse en una actividad, como deportes o algún tipo de servicio voluntario puede ofrecer un descanso del estrés cotidiano.
No te automediques, primero acude a un profesional. Existen psicoterapias que pueden ayudar a mejorar y superar esa etapa. Si sientes que no puedes controlarlo, busca ayuda con un profesional.