Según una abrumadora cantidad de estudios de psicología social, obsequiar experiencias hace más felices a las personas que dan y reciben, además de tener efectos positivos antes y después del acto concreto de entrega.
“Existen distintos mecanismos psicológicos que explican por qué un viaje, unas entradas para un concierto o una cena otorgan mayor satisfacción que una prenda de ropa, unas joyas o un aparato tecnológico”, explica Amit Kumar, psicólogo social e investigador de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago, quien ha publicado numerosos trabajos sobre el tema.
En una de sus investigaciones el equipo de Kumar analizó 1.200 comentarios al azar de sitios orientados al consumo material (como Amazon) y de otros más vinculados a las experiencias (por ejemplo, TripAdvisor y Yelp).
“La gente habla más de los regalos vivenciales que de los materiales y es justamente esa interacción social la que otorga mayor felicidad”, explica Kumar.
El valor conversacional de las experiencias es tan importante que, según sus estudios, cuando la gente no puede compartir lo vivido, el gozo decae. Esto no sucede con los regalos materiales ya que genera ansiedad y frustración.
Fuente: La Prensa